Maxwell: Ojos de Brujo


[Formentera es una fuente de inspiración artística conocia por muchos…ya sabéis, Bob Dylan, James Taylor, Pink Floyd, Pau Donés …y otros, han compuesto letras y música en ese paraíso. Pues bien, Maxwell todavía no ha llegado tan lejos, a pesar de poseer ya un Grammy… pero todo se andará!!…esta es la breve e intensa vida de un antiguo compañero de instituto…]

«Nací en París, mi madre es americana y mi padre francés. A los tres meses de nacer nos fuimos a Formentera. Crecí en una casa cultural, Can Marroig, que mi madre montó en una masía abandonada. Vivimos allí once o doce años. El arte era el día a día. Desde el dueño de la masía, a un pintor alemán, pasando por quienes venían a hacer conciertos en la parte de abajo de la casa. Todas las noches podían llegar a juntarse unas quinientas personas… era una locura. Desde fuera podría haber parecido hippie, pero aunque fuese un centro un poco caótico, mi madre quería hacer propuestas que tienen mucho que ver con el siglo XXI: vivir en el campo; poder cultivar la tierra; teníamos un molino que habíamos rehabilitado donde los niños venían a pasar el verano….

Viví allí hasta los dieciséis años, muy en contacto sobre todo con la música, porque desde los nueve años ya estaba en las fiestas que se organizaban… Me acuerdo que alguien se dejó unas congas en casa y empecé a tocarlas hasta que me volví un adicto a los tambores. Aunque Dana, mi madre, fue mi primera escuela. Desde pequeño oía los ruiditos que hacía en la cocina con todos los utensilios. Me acuerdo del sonido del mortero de madera… Creo que empezó a gustarme la percusión gracias a ella. Me llevaba en moto al colegio y cantábamos y tarareábamos rítmicamente. Lo que hago ahora es una evolución de lo que mi madre me metió en las venas desde que era muy pequeño.

Un año más tarde nos fuimos a Londres. Fue un impacto muy fuerte para mí porque pasé de estar en una islita a ir a una ciudad en la que estaban pasando mil cosas. Allí me especialicé en una escuela de artes escénicas con teatro, danza y música. A los dieciocho años acabé la escuela y busqué universidades que me gustaran. Me enamoré de Dartington que es una escuela que está al suroeste de Inglaterra, bellísima, en el campo, en la que se tocaba música, se hacían performances y teatro alternativo. Aquella forma de teatro me parecía demasiado elitista, así que me centré en la música, primero con grupos de la escuela o para acompañar a los músicos en sus exámenes y luego vinculando música y teatro.

La historia con Ojos de Brujo comienza un verano estando en Formentera. Entre el 95 y el 96 conocí a Juanlu y a Dani Carbonell y empezamos a tocar. Montábamos fiestas en las cuevas de los acantilados. Después de acabar la universidad volví definitivamente a Barcelona y recuerdo que les volví a escuchar en 2000.Un día me llamaron… sustituí a Beto y al final acabamos quedándonos Xavi, Sergio y yo. Así es como llegué a la banda. Ahora compagino Ojos de Brujo con otros proyectos de composición para cortos y alguna cosa más. ¡Hambre artística nunca faltará! «.

Ojos de Brujo ganó un Grammy Latino en 2007