Mallorca es una de las islas con más encanto del Mediterráneo. Está llena de rincones maravillosos, innumerables calas cristalinas, enclaves rurales con mucha historia, paisajes montañosos con vistas al mar y una gastronomía exquisita. Pocos destinos hay tan ricos y con tantas opciones para el disfrute, convirtiéndola así, en lugar de peregrinación en época estival y también en lugar de residencia para celebrities, actores, artistas y empresarios internacionales.
SA FORADADA
Ahora que ya dan ganas de darse un baño, navegar hasta las aguas de La Foradada es una experiencia inigualable. Echar el ancla, y bucear para acabar almorzando en el restaurante Sa Foradada, que se encuentra enclavado en el acantilado; para degustar una de sus tradicionales paellas cocinadas al fuego de leña, es casi algo sobrenatural.
Sin salir de la zona, nos encontramos con Alconasser, una pequeña cala justo debajo del restaurante Bens D’Avall, con una gastronomía mallorquina de vanguardia, las vistas son realmente breathtaking y uno de los lugares más románticos. Se puede acceder por carretera y es uno de los favoritos de Michelle Obama. Para acceder a la Cala de Alconasser se pueden bajar las escaleritas de piedra que están justo detrás del restaurante.
Otra cala cercana es Cala Beltrán en un recodo justo debajo de la finca de Son Beltrán. Es mágica y llegar hasta ella saltando muros de piedra es toda una excursión con una gratificante recompensa. La familia Swarovski ha disfrutado de sus aguas en muchas ocasiones.
DEIA
Y como no, Cala Deyá, es una calita muy pequeña en el corazón de la Serra de Tramuntana, compuesta de piedritas, grandes rocas y agua transparente rodeada de un majestuoso entorno montañoso, casas de piedra y de uno de los más emblemáticos restaurantes de la Isla, Cas Patró March. El favorito de todas las celebrities que veranean en el pueblo de Deyá. Desde Kate Moss a Michael Douglas, Mick Jagger, Jack Nicholson, Joel Schumacher, y muchísimos más.
Algunos como Bob Geldof llevan años instalados en Deyá y en verano se les puede ver al atardecer, como un local más y sin que a nadie le sorprenda, tomando algo en el bar Sa Fonda, lugar de encuentro de famosos artistas de todos los ámbitos y procedencias. Allí el grupo Pa am Oli Band, fundada por los hijos del escritor Robert Graves, suele tocar música en directo.
Uno de los nuevos vecinos del pueblo es el diseñador británico Matthew Williamson que además firma la decoración de una de las habitaciones del maravilloso hotel La Residencia (era el favorito de la Princesa Diana), y también la deco de un restaurante espectacular, Nama, que además del private dining tiene un sushi bar. Su cocinera, de origen coreana prepara absolutas delicias con sus fusiones mediterráneo-asiáticas.
En Deyá, también tienen una casa de ensueño el productor de las pasarelas más importantes del mundo Alex de Betak y su mujer Sofia Sánchez (Chufy). Está diseñada con elementos exclusivamente naturales y quizás por eso aluden a ella como su Casa Cueva.
FORNALUTX
Siguiendo la ruta, se encuentra el pueblecito de Fornalutx, que durante varios años ha sido galardonado con el premio al pueblo más bonito y limpio de Europa. En él reside la diseñadora ecologista Katherine Hamnett. Un lugar privilegiado en lo alto del pueblo es el Restaurante Can Verdera, con una propuesta espectacular elaborada por un chef jovencísimo, Marc.
No podemos olvidarnos del Puerto de Sóller. Cenar ahí y contemplar el ocaso, es otra de esas sensaciones tan especiales que solo suceden en Mallorca. La terraza del Hotel Esplendido es un placer absoluto.
CENTRO Y ESTE DE LA ISLA
Dando un salto grande, otro de los restaurantes para no perderse es Ca Na Toneta. El Financial Times lo describió como un lugar rústico chic, y es que en el restaurante de Maria Solivellas, situado en una antigua casa del pueblo de Caimari solo se sirven exquisitos platos de temporada basados en recetas mallorquinas tradicionales elaborados con productos ecológicos y frescos que adquieren de proveedores locales o directamente de su propio huerto. Desde mañana, y durante todo el verano, también podemos disfrutar de su cocina en el Rooftop de Hotel Sant Francesc con una carta muy especial.
Volviendo a la costa, pero esta vez en la parte noreste de la isla, encontramos Porto Colom. El puerto es absolutamente encantador y el lugar perfecto por su excelente ubicación delante del mar es sin duda el Restaurante Colón del chef austriaco Dieter Sögner. Ofrece clásicos de la cocina mediterránea, pescados locales frescos e ingredientes de temporada y orgánicos, pero muy sofisticados, además de alguna delicia de su país natal.
Hay que resaltar que Dieter es divertidísimo y un gran anfitrión, y sin duda siempre quieres volver por la experiencia global que ofrece. Cada año repiten irremediablemente todos sus adeptos.
Para el almuerzo, y asentado sobre la arena de la playa, se encuentra el chiringuito S’Arenal, rodeado de pinos y tamarindos, un lugar ideal para los amantes del pescado fresco y el marisco que acoge a un clientela internacional. Cerquita también pero hay que ir en coche, Cala Sanau. Tiene tumbonas de bambú y toda la pinta de estar en Tailandia.
Además el chiringuito tiene una de las cartas más exquisitas de toda Mallorca, te ofrece desde sardinas o gambas frescas de Sóller a las mejores gyosas que puedes encontrar.
BEACH CLUB FAVORITOS DE LA ISLA
En nuestra ruta de lugares favoritos en Mallorca nos viene a la cabeza un lugar de ensueño, el hotel Cap Rocat. El edificio que lo engloba ha sido declarado Bien de Interés Cultural y catalogado como Monumento Nacional. Se encuentra dentro de un Área Natural Protegida y se funde increíblemente con el paisaje ya que ha sido totalmente renovado con un gran respeto por su arquitectura única y sus condiciones naturales.
Sus habitaciones con piscina privada con vistas al mar y enclavadas en una roca, su inigualable spa y todas sus instalaciones hacen que sea un lugar único en el mediterráneo. Se puede ir a comer o cenar en el beach club y darse un baño en sus aguas cristalinas a las que se accede mediante una escalerita tallada en las rocas que te lleva al mar.
Siguiendo por ese lado de la isla pero ya tirando más al oeste llegamos la zona de la playa de Es Trenc, donde además de una playa kilométrica de arena blanca, encontramos la tienda de Flor de Sal d’Es Trenc rodeada de un espectáculo de salinas blancas. La Flor de Sal d’Es Trenc es un producto natural muy especial por su sabor armonioso, crujiente y dulce y su alto contenido en minerales y magnesio. ¡Hay que probarla sin duda!. No muy lejos de ahí, se encuentra la Colonia de San Jordi con uno de los beach clubs mas cool de la Isla, Cassai Beach Club. Un planazo seria salir desde el puerto de la Colonia de San Jordi en barco para pasar el día en la isla de Cabrera y culminar la jornada con la puesta de sol cenando en la terraza de Cassai Beach Club.
SANTANYI
Si continuamos, llegaremos al pueblecito de Santanyi donde hasta hace poco tenia una de las casas mas emblemáticas del mundo, el videoartista italiano Fabrizio Plessi. Cerca se situa la playa de Es Caló des Moro. Esta playa es uno de los secretos mejor guardados de la isla pero que todo el mundo conoce. Es algo difícil llegar a ella y no es apta para ir con niños, pero al ser un playa virgen de impactante belleza, los que la visitan aprecian la aventura de llegar a ella.
Si nos desviamos hacia el norte, nos encontramos con un hotel de 5 estrellas, Can Simoneta, sólo para adultos con una ubicación tranquila sobre un acantilado cerca de la bahía de Canyamel y vistas espectaculares al mar. Ademas tiene un restautrante buenisimo que incluye platos de alta calidad elaborados con productos frescos, muchos de los cuáles provienen del huerto del hotel. Este lugar es muy romántico.
FORMENTOR EL HOTEL DE LAS ESTRELLAS
Seguimos por el norte donde se ubica otro de los beach clubs que no nos podemos perder, Ponderosa Beach. A pie de playa y con los pies hundidos en la arena, una decoración muy estudiada, comida y música buenísima ya que tiene un concepto ecológico: la mayoría de sus productos los compran directamente a productores locales, con ingredientes de alta calidad, para elaborar una cocina mediterránea pero con toques asiáticos.
Continuamos para llegar a la Bahia de Pollensa. Uno de los lugares favoritos de James Costos, ex embajador de los EE.UU. y su pareja, el interiorista de la Casa Blanca y multitud de celebrities, Michael Smith. Uno de sus favoritos, las 365 escaleras que conducen al calvario, uno por cada dia del año. Un lugar místico que cuando llegas a la cima, te espera una bonita panorámica de la localidad y una ermita y oratorio del S.XVIII. Son escalones muy suaves y fáciles para cualquier edad.
También nos encanta la playa de Formentor. Durante décadas y en la actualidad el poderoso cabo Formentor, es y ha sido refugio de actores, poetas, políticos y otros ilustres del calibre de Agatha Christie o Grace Kelly y Rainiero de Mónaco. La familia Picasso o la familia de Estee Lauder entre otros. El Hotel Formentor se encuentra ubicado en un lugar mítico. Ademas cuenta con actividades como el buceo, la vela, el esnórquel, el paddle sulf, el kayak o un ineludible paseo en barco. Y con la gastronomía típica de la isla, tanto en su restaurante como en el snack bar que está a pie de playa.
CALAS DEL NORTE
Otras playas cercanas a tener en cuenta son Cala San Vicente. Formada por dunas de arena blanca, roquedales y matorral autóctono, conservado de forma natural, es una de las playas vírgenes favoritas de los isleños, y es ideal para la práctica de submarinismo y surf por su intenso oleaje. Este año 2019, su chiringuito ha vuelto a abrir sus puertas.
Bordeando la costa y vamos bajando de nuevo hacia el oeste, podriamos llegar a un lugar único; La Calobra o la guarida de piratas mallorquina. Es uno de los lugares más bonitos de la isla, escondida entre acantilados junto a uno de los torrentes más famosos del lugar, el Torrent de Pareis, donde se celebran incluso conciertos de música clásica al aire libre por su excepcional acústica natural. Se puede llegar en barco desde el puerto de Sóller o por una carretera tan emocionante como arriesgada, pero con unas vistas sin igual. Una vez ahí, se atraviesan unos túneles excavados en la montaña para llegar a la playa.
Por el camino encuentras una especie de ventanas naturales que ofrecen unas vistas espectaculares de lo que espera al otro lado. Una vez que llegas, junto al mar, te recibe un espectáculo de playa de guijarros, entre dos rocas gigantes, algo totalmente mágico que solo puede ser obra de la naturaleza.
Seguiremos contando ya que por muchos años que vengas a Mallorca siempre hay algo que descubrir. Además todavía no hemos contado nada de Palma que merece un capitulo para ella sola.