«Dime qué come y te diré cómo se comporta» de la catalana María Luisa Ferreros explora cómo la alimentación influye en el comportamiento infantil, resaltando la conexión entre los alimentos que consumen los niños y su bienestar emocional, cognitivo y social. Desde su enfoque neuropsicológico, la autora explica que la dieta no solo afecta el desarrollo físico, sino también las capacidades cognitivas, el estado de ánimo y las emociones.
Ferreros destaca la importancia de una alimentación equilibrada, rica en nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3, que son cruciales para el desarrollo cerebral. Estos nutrientes favorecen la concentración, el autocontrol y la memoria en los niños, impactando de manera positiva su rendimiento escolar y su capacidad para regular emociones y comportamientos. La autora señala que una deficiencia en estos componentes puede contribuir a problemas de comportamiento, como hiperactividad, ansiedad, irritabilidad y falta de atención.
Uno de los aspectos más preocupantes que aborda el libro es el impacto negativo del consumo excesivo de azúcar, alimentos procesados y grasas saturadas en los niños. Estos alimentos no solo pueden llevar a problemas físicos como la obesidad, sino también a desequilibrios emocionales que se manifiestan en la hiperactividad, dificultades para dormir, impulsividad y problemas para concentrarse. Por otro lado, Ferreros subraya que una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y alimentos no procesados puede mejorar el estado emocional y la estabilidad mental.
El libro también analiza cómo ciertos alimentos influyen en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, los cuales regulan el estado de ánimo y la sensación de bienestar. La autora brinda consejos prácticos para mejorar la alimentación infantil, mostrando cómo una dieta saludable puede promover un comportamiento más equilibrado, una mayor capacidad de aprendizaje y un desarrollo emocional más estable.
En Dime qué come y te diré cómo se comporta, Ferreros pone de relieve que la alimentación es una herramienta poderosa para fomentar un crecimiento integral en los niños.