Os contamos cómo evitar que tus hijos tengan que llevar ortodoncia, según la odontopediatra Eider Unamuno. Siguiendo las pautas que nos da en su libro «Cuida los dientes de tu hijo«, podemos conseguir que nuestros hijos tengan unos dientes sanos.
El primer paso debería darse ya en el embarazo, es muy importante controlar los niveles de vitamina D de las futuras mamás, estos deben ser adecuados y no tener deficiencias ya que tienen una elevada incidencia en la salud buco dental de los bebés.
Al nacer, es de suprema importancia que los recién nacidos se alimenten de leche materna, ya que ejercicio que se realiza con la mandíbula no es el mismo que se haría si fuese biberón (divina naturaleza). El siguiente paso será evitar las papillas y todo tipo de triturados en beneficio del BLW (que el bebé empiece a masticar y deshacer en su boca los alimentos en trocitos).
También evitar que duerma siempre del mismo lado , ya que puede provocar asimetrías en la cara que afectarían también a la posibilidad de tener los dientes mal colocados.
A partir del momento en que les salga el primer diente, es muy importante empezar con la higiene y cuidar mucho los dientes de leche. El mejor flúor que encontraréis es la vitamina K12 que se encuentra en gran medida en el hígado de la carne y de la leche de los animales de pasto.
Para tener unos dientes fuertes también se recomienda prestar mucha atención al aporte de las siguientes vitaminas:
Vitamina A : Zanahorias, brócoli, espinacas, melón, albaricoque, mango, leche, mantequilla y queso de buena calidad.
Vitamina D : Huevos, aguacate, hígado de ternera y cómo no , jugar al sol un buen rato cada día.
Calcio: legumbre, frutos secos, pescado y marisco.
Por último pero no menos importante, debería ser obligatorio lavarse los dientes después de comer en el colegio. Y la calidad y cantidad de vitaminas que tenga cada niño será más importante que el hecho evitar las chuches a la hora tener o no tener caries, aunque por supuesto no se puede abusar de ellas, han de ser de consumo muy puntual.
Para ampliar información podéis leer el libro de Eider Unamuno CUIDA LOS DIENTES DE TU HIJO
