Por: Soledad Bescós
Can Domo Ibiza es una escapada imprescindible a Ibiza, una isla que es mucho más que noches de fiesta y diversión, con una riqueza cultural y paisajística gracias a la cual la han declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El concepto de Can Domo ya existía, pero los nuevos propietarios han sabido potenciar de una forma sumamente sobria y placentera. El alma de la finca forjada por la antigua dueña.
La nueva propuesta de interiorismo lleva la firma de Virginia Nieto, siguiendo la misma filosofía de Can Tres Formentera, un establecimiento singular que abrieron ya hace años Álvaro Sasiambarrena, Pablo Casado y Bernardo Godino, un trío que decidió lanzarse en esta aventura «atraídos por la energía que desprende Formentera. Esta vez ha sido Ibiza, pero una más pura y auténtica de la que muchos conocemos. Abrir aquí ha dependido de encontrar el sitio correcto para poder transmitir lo que teníamos en mente”, ha indicado en declaraciones a prensa uno de los socios.
Enclave
Con agricultura tradicional ibicenca, se encuentra en la carretera de Cala Llonga, Km 7.6 en la zona de Santa Eulària des Riu. Está ubicado en una finca payesa del siglo XVII con una extensión de 15 hectáreas. Alberga un agroturismo rodeado de olivos gracias a los cuales producen su propio de aceite de oliva ecológico que ameniza algunos de los platos de su restaurante.
Interiorismo sostenible y único
Can Domo Ibiza ofrece 8 habitaciones personalizadas independientes sin espacios comunes y con terraza privada. Cada habitación es diferente y se han mantenido las bases del edificio y los muros de 1,7m de grosor. En función de cada estancia, el huésped puede percibir que esta en una casa del Siglo XVIII, en un granero restaurado o en un antiguo corral adaptado con todas las comodidades.
La interiorista ha logrado una atmósfera de relajación donde se ha prestado especial atención a la mano de obra artesanal y utilizando colores cálidos y pintura a la cal. Para completar el bienestar cuentan con un lugar especial, El Domo, una antigua fresquera del Siglo XVIII que se ha convertido en el lugar de meditación y/o masajes garantizado una experiencia de descanso total.
El restaurante
Desde hace pocas semanas y para toda la temporada de este verano, Javier Sanz y Juan Sahuquillo de Cañitas Maite (Albacete) asumen toda la propuesta gastronómica de Can Domo elevando el restaurante a las alturas.
Can Domo Ibiza cuenta con huerto propio, que además de aceite, produce verduras y frutas. Hay pinos y bosques alrededor. Su idea es trabajar con el mejor producto del entorno, todo muy kilómetro cero, con lo que se encuentra en la isla, desde el mero, el pargo, los loritos o la langosta, hasta el cordero ibicenco, el gallo payés o el porc negre. Se trata de aprovechar lo que ofrece el entorno y radicalizarlo con una línea muy naturalista.
Los clientes podrán disfrutar de una propuesta que va desde el desayuno, donde no faltan un mollete de lomo Joselito, tortilla de patata, bollería o mermeladas caseras. La carta del mediodías apuesta por con platos más frescos y arroces y la mejor croqueta del mundo. La que les valió el galardón, que elaboran con jamón Joselito, para seguir con un apartado dedicado a los vegetales que recogen del propio huerto de Can Domo como cogollos asados con queso ibicenco y vinagreta o una fantástica acelga con avellanas o bien su fabuloso lobster roll de bogavante salvaje y hierbas del entorno.
Paz y serenidad
Se hace difícil encontrar un rincón tan romántico y escondido. Can Domo Ibiza es un lugar idílico. Recuerda a un pequeño pueblo ibicenco. Con sus casitas donde se alojan las habitaciones, una piscina con vistas a todo el valle, buganvillas, palmeras y pinos mediterráneos. Un oasis perfecto para tomarse la vida con calma y renovar energías.
LOOK CAN DOMO:
