Por Soledad Bescos /
El mindfulness para niños es una herramienta más para gestionar la vida, las relaciones con los otros y las emociones. Hoy hablamos de mindfulness para niños beneficios y formación para ejercer como profesor o en casa con la familia.
El mindfulness se traduce como “atención plena”. Es una técnica oriental basada en una rutina de meditación terapéutica con muchísimos beneficios emocionales y físicos. Uno de sus objetivos principales es reducir el estrés. Su técnica principal es centrar la atención en la respiración para focalizar la atención en el aquí y ahora, poder tomar distancia de los pensamientos y emociones y observarlos sin reaccionar inmediatamente, sino tras un periodo de reflexión.
Cada vez más se están observando muy buenos resultados en niños. De hecho, en algunos países se propone como terapia en niños con TDAH, autismo, ansiedad o depresión. Con el mindfulness se consigue un aumento de la atención, mejor gestión de las emociones y una disminución del estrés tras ocho semanas de entrenamiento.
Los beneficios de esta técnica en niños son:
Autoconocimiento.
Aumento de la empatía y habilidad para conocernos a nosotros y poder entender a los demás y ser empáticos.
Manejo del estrés vital con herramientas para afrontar futuras situaciones estresantes.
Aumento de la escucha activa entre iguales y reducción de conflictos.
Tomar consciencia sobre lo que sentimos, pensamos y como repercute en nuestro bienestar físico.
Mejora de la atención, focalizarlos en lo que tienen que hacer y mejorar su rendimiento académico.
Aprenden técnicas para relajarse en momentos de tensión.
Ayuda a la gestión de conflictos.
Promueve toma de decisiones meditadas y no impulsivas
Ayuda a enfocar el presente y futuro planeando metas y objetivos.
Mejora de la capacidad de abstracción, lógica y cálculo.
Mejora de las habilidades sociales, conocimiento de sus límites y capacidades.
Mejor regulación cardiovascular y neurológica.
Contribuye a mantener el equilibrio emocional, físico y psicológico.
También te puedes formar como Profesor de Yoga y Mindfulness para Niños y Familias . O simplemente ampliar tus conocimientos para practicar de forma óptima en casa con la familia.
¿Cómo empezar a practicar mindfulness?
Los principios no son fáciles, y es importante que los padres incentiven y enseñen a sus hijos pero sin forzar, dejando fluir y saber parar si hay una negativa fuerte por parte del niño. Algunas estrategias podrían ser: Concentrarse en un sonido. Practicar la respiración. Escuchar el sonido del entorno con plena atención. Fomentar la gratitud. Reconocer sentimientos, describirlos y entender cómo se manifiestan en su cuerpo.
Combinado con la práctica del yoga, se potencian exponencialmente todos esos beneficios. Yoga significa “unión”, porque se produce una conexión con nuestro ser interior, aprendemos a conocernos y a querernos. Se da una segunda conexión con el exterior, para aprender a estar en armonía con el entorno.
La práctica del yoga en para niños les aporta infinitos beneficios. Mejora la postura y fomenta los buenos hábitos para sentarse, andar, practicar deporte o estudiar. Les proporciona un aumento notable de la autoestima, ya que ayuda al niño a aprender a apreciar sus defectos y sus virtudes. Provee de calma y relajación al aprender al controlar y percibir la respiración. Mejora la concentración al aprender a no distraerse realizando esta actividad, lo que mejora el rendimiento escolar. Diversión, imitando posturas de animales.
El objetivo esencial del mindfulness para niños es que aprendan a mantener una actitud positiva ante la vida y los retos a los que se enfrenten. Que sean felices, sepan disfrutar de las cosas, se conozcan a sí mismos que se lo sepan pasar bien en cualquier situación.
Esperamos que os haya sido útil esta información de mindfulness para niños beneficios y formación.
Fotos: pinterest
