Por Soledad Bescos /
A menudo, y tanto de manera consciente como inconsciente, hacemos víctimas a los niños de nuestros propios miedos, prejuicios, expectativas, ego y deseos de control. El resultado conlleva un impacto muy negativo en el desarrollo de nuestros hijos. Evita proyectarte en tus hijos, es la máxima de la crianza consciente de la Doctora Shefali.
La Dra. Shefali Tsabary ha revolucionado la manera en que concebimos la educación y la paternidad para tomar conciencia de lo que implica una crianza saludable.
Oprah Winfrey cuando la entrevistó en su programa, la llamó «revolucionaria» y «transformadora” y es que la Dra. Shefali es la experta mundial más destacada en el campo de la paternidad consciente. Nacida y criada en India, se doctoró en psicología clínica por la Universidad de Columbia (NY). Está especializada en la integración de la psicología occidental y la filosofía oriental. Es experta en dinámica familiar y desarrollo personal e imparte cursos por todo el mundo. Ha escrito cuatro libros, tres de los cuales son best-sellers del New York Times, incluyendo sus dos libros emblemáticos: The Conscious Parent y The Awakened Family.
Su conocidísima búsqueda de un nuevo enfoque más consciente del Paradigma de la Paternidad, surgió a partir de su propia reacción irracional ante un berrinche de su hija de 3 años. Se dio cuenta de que sus frustraciones como madre no tenían nada que ver con su hija, sino que sólo estaba proyectando inconscientemente en ella, sus propias necesidades infantiles insatisfechas. Eso le llevo a cuestionar la naturaleza controladora de los modelos tradicionales de paternidad y de como ejercemos una presión excesiva en los niños, robándoles su confianza y autonomía.
Antes de intentar que los niños se amolden a lo que queremos y esperamos de ellos, el verdadero trabajo de los padres y educadores es transformarse a sí mismos. Lo más importante es reforzar el respeto y el aprendizaje mutuo.
A través de la educación consciente, dejamos que sean ellos mismos, creamos conexiones reales con ellos, nos relacionamos de una manera más profunda con ellos, elevando nuestra conciencia como padres.
5 cambios transformacionales únicos
La crianza consciente de la Doctora Shefali se basa en 5 cambios transformacionales únicos que mejoran la relación con nuestros hijos, creando una mejor sintonía y convirtiéndonos en padres conscientes:
1_ Proyección: el niño es quien está mal y debe cambiar. Tendemos a imponer nuestros propios pensamientos y creencias en nuestros hijos. La Dra. Shefali indica que, los hijos son perfectos por naturaleza. Los niños no son el problema, si existe algo que no nos gusta en nuestras vidas y en nuestra relación con ellos, quien debe cambiar somos nosotros.
2_ Expectativa: la meta de los padres es crear hijos felices y exitosos. Lo primero que hay que comprender es que nuestros hijos son seres independientes capaces de tomar sus propias decisiones. El mayor error es pensar que ser padre otorga el derecho a tomar decisiones por ellos, ejerciendo una presión excesiva, creando una enorme disfuncionalidad en la relación y sin tener en cuenta sus deseos más auténticos y sus propios talentos naturales. Hay que ver el mundo desde los ojos de nuestros hijos.
3_ Juicio: El comportamiento del hijo es lo más importante. Evitar etiquetar como “bueno” o “malo”. El comportamiento no es lo más importante, lo que sí lo es, es la emoción que está detrás. Se debe entender lo que nuestros hijos están sintiendo en ese momento, dejar atrás el berrinche y centrarnos en la emoción, creando una conexión con su necesidad y así tratar de resolver el problema.
4_ Corrección: Lo más importante de ser padre es el amor. Evitar controlar y coaccionar los comportamientos de nuestros hijos. El amor controlador es un amor tóxico. Lo importante es reconocer que ellos son seres independientes y que son la base de nuestro desarrollo como padres. Fomentar lazos profundos y significativos.
5_ Reacción: Nosotros debemos ser los padres.Si nos concentramos en cambiar las cosas que no nos gustan de nuestras vidas, la relación con nuestros hijos mejorará. Dejar de imponernos como padres y ocuparnos de mejorar, ayudará a crear una conexión más profunda, observarles y experimentar sus emociones.