Jessie Inchauspé, “la revolución de la glucosa” que cambia tu vida.
Por: Soledad Bescós
Jessie Inchauspé, más conocida en redes como Glucose Goddess, es una joven matemática y bioquímica francesa obsesionada, en el buen sentido de la palabra, con la glucosa, y sus efectos en la salud, que cuyo libro “LA REVOLUCION DE LA GLUCOSA, equilibra tus niveles de glucosa y cambiarás tu salud y tu vida” se ha convertido en una revolución como el propio titulo indica.
Se trata de un best seller a nivel mundial, que es la mejor guía práctica para controlar la glucosa en los niveles más bajos para poder maximizar la salud y la longevidad que ya ha conseguido ayudar a cientos de miles de personas.
Todo comenzó con un accidente acuático en el que se dañó las vértebras. Tras él, recuperó su salud física pero no su salud mental. Buscaba la forma de conectar con su cuerpo y se instaló – y aún lo lleva – un dispositivo que mide la glucosa en sangre del cuerpo en cada momento para ver cómo influye en su vida.
¿Por qué? Quería descubrir cómo se pueden evitar o atenuar los picos de glucosa tras las comidas. Probó, anotó, analizó e investigó los hallazgos científicos más recientes sobre la glucosa. Todo ello lo ha trasladado a su libro, donde resume su aprendizaje en 10 principios, trucos sencillos de aplicar para evitar los picos de glucosa.
Según Jessie, «Uno de los síntomas más comunes de los picos de glucosa es tener hambre cada hora y media o cada dos horas, y el número dos son los antojos. Si se trata de una persona que a lo largo del día tiene momentos en que piensa “Mmh, tengo ganas de algo dulce”, pues eso suele ser consecuencia de un pico de glucosa, se activa la parte del cerebro que provoca los antojos. Los síntomas afectan a largo plazo produciendo acné, afectando a las arrugas, la fertilidad, al síndrome de ovario poliquístico, empeorar los síntomas de la menopausia. Y a enfermedades a largo plazo como la diabetes, el cáncer, el alzhéimer o las enfermedades coronarias, indica en su libro.
La glucosa que nuestro cuerpo no es capaz de quemar genera radicales libres, que inducen la inflamación y oxidación en el cuerpo. Esto produce daños en los diferentes órganos y especialmente en el cerebro. Más azúcar es menos energía. Más placer pero menos energía, la dopamina en el cerebro, engaña. Inchauspé explica que «las neuronas son altamente sensibles a los picos de glucosa; están llenas de mitocondrias, porque el cerebro necesita mucha energía, así que cada vez que hay un pico de energía, las neuronas lo sienten aún más y cada vez les cuesta más crear energía».
Para cambiar radicalmente esa situación, los tres principios básicos para incorporar a nuestra rutina serían:⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
1) Añadir un entrante de verduras a la comida y cena: ensalada verde, alcachofas, zanahorias con hummus, brócoli asado o cualquier verdura de preferencia.
2) Desayuno salado, nunca dulce. Siempre hay que evitar bollería, cereales, mermeladas, zumos de frutas y cualquier otra cosa con sabor dulce. Si la fruta se come entera está bien, ya que no procesa la insulina y es más saciante.
3) Ejercitar los músculos durante 10 minutos después de comer y cenar: caminar, moverse, bailar, lavar los platos, pasar la aspiradora, subir y bajar escaleras o cualquier otra cosa.
Su vademécum completo para conseguir ese equilibrio y nunca sufrir los famosos picos de insulina son:
COMER LOS ALIMENTOS EN EL ORDEN ADECUADO.
Ese «orden adecuado» es: fibra, proteína, grasa, luego almidones y azúcares.
Cuando comemos verduras primero en las comidas, la fibra en las verduras forma una «malla» en el estómago y el intestino, lo que ayuda a prevenir la rápida absorción de azúcares en el torrente sanguíneo.
NO COMER CARBOHIDRATOS SOLOS
Combinar carbohidratos con proteínas y / o grasas no es una idea nueva, pero es efectiva para la saciedad y los niveles de azúcar en la sangre, especialmente en diabéticos.
COMER UN SABROSO DESAYUNO Y BOCADILLOS SALADOS.
Dos tips en uno. Inchauspé prodiga que hay que evitar los pasteles para el desayuno y otros alimentos ricos en carbohidratos a favor de opciones ricas en proteínas y grasas, como las almendras.
BEBER VINAGRE EN AGUA ANTES DE LAS COMIDAS.
En concreto recomienda diluir una cucharada de vinagre de manzana en un vaso de agua antes de las comidas para reducir el impacto de la glucosa hasta en un 30%.
AGREGAR UN PLATO DE VERDURAS A TODAS LAS COMIDAS.
Cuantas más, mejor.
SOLO COMER FRUTA ENTERA.
Inchauspé dice que procesar la fruta exprimiéndola o secándola puede potenciar su efecto sobre el azúcar en la sangre, ya que no contiene fibra.
MOVERSE DESPUÉS DE LAS COMIDAS.
Mover el cuerpo después de las comidas, si es posible, es siempre una gran idea.
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